Las patatas bravas son una tapa sencilla y muy nuestra, que siempre hemos disfrutado. Evidentemente la ciencia está en la salsa, de la que hay mil y una variantes. Siempre recordaremos las del bar El Madrileño, en Lugo, que junto a sus calamares, cortezas y champiñones saciaron nuestro apetito durante nuestra infancia y adolescencia. El picante de aquellas patatas era capaz de hacer llorar a un mejicano. En nuestro caso hemos hecho una salsa normalita, que toman hasta los niños, pero que deja un toque picantillo de lo más agradable.
Patatas bravas |
- Patatas
- Tomate frito
- Vinagre
- Sal
- Aceite de oliva
- Tabasco
Dificultad: ¿Eso qué es?
PREPARACION
Cocemos las patatas con piel en agua con sal. Tienen que quedar un poquito duras, es decir, casi a punto. Las cortamos en dados y freímos en abundante aceite caliente. Para la salsa: ponemos el tomate frito, el doble de vinagre que de tomate, un toquecito de sal y Tabasco al gusto, mezclamos y salsa lista.
Podemos tomarlas tanto frías como calientes. En ambos casos están muy ricas.
1 comentario:
Buassss mira que me gustan a mí estas patatinas con esa salsita brava!!! que vicio!!! me encanta como te han quedado!!!!
:)
Publicar un comentario